En una ceremonia este martes en la Casa de la Cultura de Quito, el mandatario anunció también la creación del Registro Único de Violencia Contra las Mujeres, un programa en el cual convergen nueve instituciones para llevar estadísticas sobre incidentes de violencia.
Con esa base de datos el ejecutivo afirma que podrá establecer medidas y políticas públicas en contra de la violencia de género y servirá para atender los casos más urgentes, así como para la sanción y penalización de los agresores.
La Unión Europea y la iniciativa Spotlight contribuirán también con ese instrumento dirigido en particular a mujeres y niñas.
Al frente de la nueva cartera y de esa iniciativa estará Paola Flores, quien se desempeñaba como secretaria de Derechos Humanos.
Para ella, el registro será una herramienta que, además de evitar la revictimización, propondrá y generará políticas públicas en espacios históricamente marginados.
El presidente Lasso, por su parte, reconoció que tanto el Ministerio como el registro eran una «deuda histórica» con las niñas y mujeres del país.
Manifestó que el Ministerio de Inclusión Económica y Social y el Ministerio de Trabajo contribuirán de manera coordinada con la recién creada cartera con el acceso de las mujeres al mercado laboral y la reducción de la brecha salarial.
De igual forma, informó sobre la creación de los llamados Centros Violeta en las 24 provincias del país hasta 2025, donde darán atención a las mujeres víctimas de la violencia.
Desde enero hasta la fecha Ecuador registra 272 femicidios, cifra más alta de la historia, según un informe de la Asociación Latinoamericana para el Desarrollo Alternativo (Aldea).
Aunque algunos dudan de su efectividad, la creación de un ministerio y la base de datos eran promesas del ejecutivo ante la presión social tras el femicidio de la abogada María Belén Bernal en septiembre pasado.
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