El Gobierno de Viktor Orbán tendría que completar 27 reformas en aspectos clave de su Estado de derecho para que los 5.800 millones de su plan anticrisis y otros 7.500 millones de fondos regionales empiecen a ser desembolsados.
En una rueda de prensa el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, dijo que si no se cumplen esas demandas, “el primer pago entero será bloqueado y también los siguientes. En resumen, no fluirán fondos”.
Ambas decisiones de la Comisión Europea, tanto la aprobación de su plan anticrisis como la congelación de los fondos regionales, tienen que ser aprobadas formalmente por los Veintisiete, en la reunión de sus ministros de Finanzas el próximo 6 de diciembre
Hungría aprobó ya 17 reformas legales para cumplir las exigencias comunitarias, pero la CE considera que esas medidas, aun son insuficientes.
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