Mientras el Gobierno celebra la visita del jefe de Estado, por ser la primera de un mandatario israelí desde que ambos países normalizaron relaciones en 2020, cientos de manifestantes se lanzaron a las calles con banderas palestinas y carteles contra la ocupación del régimen sionista de los territorios de Palestina.
Por su parte, el cheick Isa Qassim, máxima autoridad religiosa bahreiní, expresó que la presencia de Herzog en esta nación es una profanación a la patria y la Sociedad Al-Wefaq exhortó a una activa manifestación en las redes sociales, reafirmando su posición en defensa de Palestina.
El presidente israelí anunció en su cuenta oficial en la red social Twitter, que se reunirá con el rey Hamad bin Isa Al Khalifa, el jeque Salman bin Hamad al-Khalifa, príncipe heredero y primer ministro, así como con miembros de la comunidad judía para fortalecer las relaciones y ampliar la cooperación.
En tanto, el lunes se trasladará a Emiratos Árabes Unidos para sostener conversaciones con el presidente Mohammad bin Zayed Al Nahyan, de acuerdo con el cronograma oficial.
La visita del mandatario a ambas naciones árabes ocurre dos años después de la firma de los Acuerdos de Abraham, firmados el 15 de septiembre de 2020 bajo el auspicio de Estados Unidos a partir del cual, el Estado de Israel, EAU y Bahréin, establecieron relaciones después de décadas, lo cual marcó un punto de inflexión en la geopolítica de Medio Oriente.
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