En un mensaje en Tweet, el mandatario afirmó que el control territorial ya es totalmente del Estado, una acción que fue replicada por varios internautas que arroparon la medida iniciada por las autoridades desde la madrugada del sábado último.
Diez mil efectivos del Ejército y la Policía Nacional Civil (PNC) acompañado de sus ministros y jefes, y con un despliegue de tecnología militar incluyendo blindados ligeros, cercaron el municipio, el más populoso de la nación para actuar sobre 40 áreas de donde serían extraídos delincuentes pertenecientes a las maras.
La víspera también la iglesia católica abrazó la causa cuando el arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, destacó que el cerco militar ejecutado como parte de la fase V del Plan Control Territorial, no sólo es un derecho sino una obligación del Estado, como parte de la persecución del crimen.
Puntualizó el líder de los feligreses locales que si existe el crimen es obligación del Estado darle persecución y que el gobierno lo ejecuta guardando y respetando los derechos de las personas honestas, lo que hace más legítima la operación.
“Es una novedad (el cerco militar) porque no se había hecho, en cualquier sociedad civilizada como se debe hacer. El problema de violencia era grave, esperamos que todos estos esfuerzos nos lleven a una paz social», dijo Escobar.
El prelado destacó que las intervenciones realizadas por el gobierno en esta operación garantizan y protegen los derechos de las personas honradas, uno de los mayores cuestionamientos que enfrentan las autoridades en su accionar contra las pandillas.
Durante la ejecución de las operaciones contra los grupos que el gobierno califica de terroristas fueron apresados algunos elementos como Guillermo Alexander Pineda alias «Lazy”, uno de los rifleros de la mara 18 Revolucionario, de los más buscados en el país y acusado de ordenar homicidios y extorsiones a escala nacional.
Mientras tanto en Soyapango la población mantiene su actividad normal protegida por efectivos de la PNC y a Fuerza Armada que controlan accesos y salidas del área para evitar que los pandilleros logren romper el cerco.
Los ciudadanos comunes no tienen nada que temer y pueden continuar haciendo su vida normalmente dijo Bukele cuando anuncio el inicio de la fase V, “Extracción” que paulatinamente se extenderá a otros municipios del país.
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