La información del ente militar precisa que las dotaciones de dicho sistema de la Flota del Pacífico se desplegaron en Paramushir, ubicada en el norte del archipiélago, para realizar vigilancia continua de las aguas costeras y los estrechos.
En noviembre de 2016 Rusia instaló los sistemas de defensa costera Bal y Bastion, dotados de misiles antibuques con alcances de 120 y 600 kilómetros, respectivamente, en las islas de Kunashir e Iturup.
En estas dos, junto con Shikotan y Habomai, son las cuatro de las Kuriles que Tokio reclama a Moscú.
Bastion, dotado de proyectiles Onix (o Yakhont en su versión de exportación), es capaz de proteger el litoral en un radio de 600 kilómetros contra operaciones de desembarco enemigas.
Según datos del Ministerio de Defensa, el sistema incluye 24 cohetes, que en algunas modalidades puede elevarse a un máximo de 36.
jf/gfa