Las autoridades de Seúl amenazaron este miércoles con imponer una orden adicional para obligar el regreso al trabajo de los manifestantes, quienes exigen la extensión de un sistema temporal de tarifas como garantía de un salario básico ante los altos precios del combustible, según un reporte de la agencia de noticias Yonhap.
Un funcionario dijo al medio noticioso que en reunión extraordinaria el gobierno decidirá mañana los sectores sujetos a la medida adicional considerada por el sector sindical de implementación de trabajo forzado en Surcorea.
De acuerdo con el diario coreano Newsis, las desavenencias entre las autoridades y la comunidad laboral del país asiático llegaron a la Asamblea General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que se celebra en Singapur desde el seis al nueve de diciembre, donde hubo un enfrentamiento entre las partes.
En la cita internacional, Park Jong-pil, jefe de la Oficina de Planificación y Coordinación del Ministerio de Empleo y Trabajo, justificó las órdenes gubernamentales recientes para intentar detener la huelga nacional con el argumento de una supuesta amenaza a la nación y al pueblo por las pérdidas que ya contabilizan más de tres mil millones de dólares, señaló Newsis.
Mientras, Taek-geun Yoon, vicepresidente senior de la Confederación Coreana de Sindicatos, criticó ante la OIT la respuesta de las autoridades, a las que acusó de violar las normas internacionales del trabajo y suprimir los derechos laborales básicos.
También pidió a la comunidad internacional atención especial a la situación que enfrentan los camioneros en huelga en República de Corea.
La víspera, miles de trabajadores realizaron manifestaciones simultáneas en Surcorea en rechazo a las medidas del gobierno para manejar la crisis y en apoyo al paro nacional de los transportistas.
De acuerdo con Yonhap, miles de miembros del sector sindical de la construcción, los servicios y otras esferas participaron en demostraciones en un depósito de contenedores en Uiwang, pese a la amenaza de la probable acción de un fuerte dispositivo policial.
También fueron escenarios de protestas similares las cercanías de la fábrica de Hyundai Steel en Dangjin, la ciudad portuaria sureña de Busan, las localidades de Incheon y Gwangju, así como la isla de Jeju, apuntó la fuente.
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