Según un artículo del diario The Hill, casi una docena de miembros del Partido Republicano (GOP) en la Cámara Alta expresaron que el panorama es preocupante luego de la derrota de su candidato Herschel Walker ante el senador Raphael Warnock en la segunda vuelta electoral en el sureño estado el 6 de diciembre.
La mayoría de los legisladores citó tres razones esenciales que justifican el mal desempeño en los comicios de mitad de mandato del pasado 8 de noviembre: La calidad de los aspirantes, la incapacidad de mirar más allá de los resultados electorales de 2020 y la presencia del expresidente Donald Trump, señaló la publicación.
«Los votantes dieron el veredicto final», dijo a la prensa el senador John Thune (Dakota del Sur), el republicano número dos del hemiciclo.
Para los legisladores, la obsesión de Trump con el fraude electoral en 2020 se convirtió en un verdadero lastre para los miembros de la tolda roja que se presentaron, especialmente en los estados indecisos, opinaron.
El líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, planteó en agosto la cuestión de la calidad de los candidatos al igual que el legislador Roy Blunt, quien se jubila a finales de año. «Perdimos dos o tres o cuatro carreras que no teníamos que perder», subrayó Blunt.
Además, un reporte de la cadena CNN señaló que, si bien las reiteraciones más comunes en política es que los votantes odian Washington, el triunfo de Warnock en Georgia forma parte de una tendencia que sugiere que, al menos en 2022, eso no fue cierto.
Cada uno de los 29 candidatos en funciones del Senado que se postularon a la reelección ganaron.
Las elecciones al Senado de este año marcaron la primera vez, en un siglo, en la que ningún senador en funciones que se postuló a la reelección falló.
Con los resultados en Georgia, el equilibrio de poderes en la Cámara Alta confirmó el dominio de los azules (demócratas) al cerrar con 51 escaños de 100, mientras los rojos (republicanos) quedaron al mando de 49 curules.
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