Organizada por el rey Salman bin Abdulaziz Al Saud de Arabia Saudita y el presidente de China, Xi Jinping, la reunión adoptó un plan de acción conjunto para el período 2023-2027 con énfasis en la continuación del diálogo y el apoyo a la recuperación económica internacional.
En este sentido, los líderes presentes de la Liga Árabe y el mandatario chino acordaron trabajar para garantizar la flexibilidad de las cadenas de suministro, la seguridad de los alimentos y energía y avanzar en la construcción de relaciones de cooperación en el desarrollo de fuentes y tecnologías de energía limpia.
Las partes enfatizaron la importancia del apoyo mutuo para lograr los intereses comunes, ya que China respalda los esfuerzos de los estados para preservar la soberanía e integridad territorial.
A propósito del Consejo de Cooperación y China, los estados significaron el papel de Beijing para desarrollar su economía, mantener la soberanía e integridad territorial y adherirse al principio de una sola nación.
Los gobernantes y primeros ministros árabes y Xi Jinping destacaron la importancia de ampliar el intercambio en sectores como la energía, el comercio, la inversión, las finanzas, la industria, la tecnología avanzada, el espacio y la salud.
En la ocasión, los asistentes elogiaron el éxito del Estado de Qatar en la celebración de la Copa Mundial de fútbol, su buena organización y efectos positivos en el patrimonio humano y el acercamiento cultural e intelectual entre los pueblos del mundo.
Los dignatarios expresaron la condena al terrorismo, cualquiera sea su origen, y manifestaron la determinación de robustecer los esfuerzos regionales e internacionales para combatir el extremismo y prevenir el financiamiento y reclutamiento de grupos armados que amenazan la seguridad de la región y su estabilidad.
La declaración final de 18 puntos incluyó la necesidad de apoyar el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares.
Igualmente, los líderes resaltaron la necesidad de alcanzar una solución justa a la causa del pueblo palestino sobre la base de la solución de dos estados, de conformidad con las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas y la Iniciativa de Paz Árabe.
En la ocasión, los gobernantes abordaron la situación en Yemen, Iraq, Kuwait, Líbano y Afganistán, además de fijar sus posiciones en apoyo a los esfuerzos internacionales destinados a calmar y encontrar una solución política para poner fin al conflicto en Ucrania.
La primera Cumbre Árabe-China aconteció durante la visita del mandatario Xi Jinping a Arabia Saudita y con el propósito de fortalecer las relaciones entre Beijing y la región.
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