Según el vocero ese tema está fuera de discusión, y para avanzar hacia la paz es crucial que Ucrania acepte «las nuevas realidades» del conflicto, es decir, la incorporación de cuatro territorios a Rusia.
Para Moscú, continuó, todo lo que respecta a la reconstrucción de las ahora nuevas regiones rusas es una «prioridad absoluta».
Peskov también criticó «los tres pasos», propuestos por el presidente ucraniano, Vladímir Zelenki, para lograr la paz, pues los consideró encaminados a la continuación de las hostilidades.
La víspera, Zelenski, en su mensaje a los líderes del Grupo de los Siete (G7) anunció un plan, que en lo esencial incluye la entrega de más armamento, la creación de la estabilidad financiera y energética del país para 2023, y la implementación de la «fórmula de paz», de 10 puntos, presentada anteriormente.
Rusia desarrolla desde el 24 de febrero pasado una operación militar especial en Ucrania alegando que las repúblicas de Donetsk y Lugansk necesitaban ayuda, como lo denunciaban, frente al genocidio por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa ofensiva, según el presidente ruso, Vladímir Putin, es la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania.
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