De ese escrito son los siguientes párrafos textuales:
Conocí el nombre de Cuba ya tarde, como a los 16 años, quizá sea un pecado mortal, pero temo que me pueden perdonar por ser provinciano. Me decían mis amigos: Cuba es socialista y no sabía que era Cuba ni el socialismo. Así que me dediqué a explorar en el Océano de Posibilidades.
Así conocí al médico Ernesto Guevara de la Serna, después bautizado en México como “El Che”, y a los hermanos Castro, Fidel y mi tocayo Raúl, y también a Julio Antonio Mella, entre muchos otros.
Con Cuba tenemos una relación precolombina. Antes de la llegada de los navíos de Cristóbal Colón, ya teníamos relaciones con los “Taínos” del Caribe.
México fue de los primeros países en reconocer la Independencia de Cuba tras la guerra con EEUU. El 20 de mayo de 1903 fue nuestra relación formal, una relación es una relación para siempre. Ya han pasado 119 años de relaciones amistosas.
Primero recordaremos a José Martí, que llegó en barco a Veracruz el 8 de febrero de 1875, y luego en tren a CDMX. Fue una estancia placentera y genial para que se terminara de formar el gran Martí. Hizo de un michoacano, Manuel Mercado, un gran amigo hasta la muerte.
En 1955, mediante una amnistía general decretada por el Congreso de Cuba, sale de la cárcel el preso político Fidel Castro, quien, junto con algunos compatriotas, se exilia en México poco después.
Julio Antonio Mella también se exilió en México… Fue asesinado en nuestro país el 10 de enero de 1929. Sus palabras fueron: “Muero por la revolución”.
Tras el golpe de estado en Guatemala al presidente Jacobo Árbenz, llegó a México el desconocido médico y luchador social latinoamericano, Ernesto Guevara de la Serna, que fue bautizado en Tepoztlán como “El Che”, y así pasará a la historia.
Luego los hermanos Castro, Fidel y Raúl. La Revolución Cubana de fines de la década del 50 del siglo pasado se gestó en CDMX, en el Café Habana y unos cuartitos rentados por los exiliados cubanos. Dos años después, saldrían desde las costas veracruzanas los revolucionarios del M-26 a luchar contra la dictadura de Batista.
Cuando la invasión a Bahía de Cochinos de 1962, los mexicanos se pusieron en pie de guerra, como dice el Himno Nacional, y el Movimiento de Liberación Nacional liderado por el general Lázaro Cárdenas viajó a la Habana para apoyar a la Revolución, única en Nuestra América.
Martí, el Che, los Castros presentes en el corazón de nuestro general Cárdenas. Cuba y México, una Amistad para Siempre.
mem/lma