Un comunicado del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores calificó de nefasta la iniciativa, tanto en su nombre como por su contenido, y la consideró un instrumento contrario al derecho internacional y concebida desde los sectores extremistas de la política estadounidense.
La Cancillería denunció que el proyecto vulnera la integridad del pueblo soberano de Venezuela, así como de las empresas norteamericanas, al colocarlas en riesgo de ser penalizadas de manera arbitraria, injusta e ilegal, al ejercer su derecho al libre comercio mediante contrataciones con el Ejecutivo bolivariano.
Esta medida abusiva, indicó, demuestra una vez más, el ensañamiento de sectores ultraconservadores y golpistas en la política estadounidense que reinciden en su intento de derrocar al legítimo Gobierno y dinamitar cualquier ruta posible al diálogo y a las relaciones constructivas entre ambos países.
El texto señaló que esta propuesta de ley pretende hacer irreversible las medidas coercitivas unilaterales y confirma que esos mismos sectores no tienen ningún interés en ver en Venezuela un proceso de desarrollo y una mejoría en la calidad de vida de nuestra población.
Y mucho menos, subrayó, que se garanticen elecciones libres y justas, al promover más obstáculos y medidas hostiles en contra del país sudamericano.
Enunció que el nombre de dicho instrumento ofende además al pueblo venezolano, a su historia y a su Libertador, cuyos valores republicanos y compromiso con los principios de la libertad y de la paz, están muy por encima de los de un puñado de legisladores ignorantes de su gloria.
La Cancillería estimó que esos congresistas solo serán recordados por la historia debido a su complicidad con la agresión a países libres y soberanos.
Frente a la amenaza monroista y a sus herederos constructores de la guerra, la República Bolivariana de Venezuela seguirá cultivando y defendiendo el legado del Libertador Simón Bolívar, labrando su propio camino de estabilidad política y social, de recuperación económica y de diplomacia de paz, por un mundo libre de hegemonismo, colonialismo e imperialismo, finalizó el texto.
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