Perú vive un caos político desde que el presidente Pedro Castillo fue removido y arrestado, y el nuevo gobierno, encabezado por Dina Boluarte, lanzó a las calles al ejército y la policía para reprimir a los manifestantes que reclaman desde la reposición de Castillo hasta elecciones anticipadas, el cierre del Congreso y la convocatoria a una Constituyente.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, la exparlamentaria consideró que un adelanto de las elecciones sería la primera respuesta institucional a la crisis, pero ni desde el Gobierno, ni desde el Congreso tienen la voluntad real de dar este paso.
Opinó que otra respuesta a las demandas de la ciudadanía sería la renuncia de la presidenta designada y de la mesa directiva del Congreso, un órgano cuya legitimidad se mantiene profundamente quebrada, dijo.
Mendoza recordó que el parlamento ya estaba absolutamente deslegitimado y Dina Boluarte enterró rápidamente su legitimidad con la lógica militarista y represiva que adoptó.
Sobre la situación en su país, reconoció que se explica como una crisis sistémica que, después de 200 años de supuesta república independiente y de 20 años de democracia post dictadura fujimorista, no ha logrado incluir a todos los sectores de la sociedad en una misma patria.
La presidenta del movimiento Nuevo Perú consideró necesario abrir un nuevo proceso constituyente, “pero para eso una condición indispensable es el cese de la militarización, de la represión y de las muertes, porque ahorita se está configurando una suerte de dictadura cívico-militar”, aseguró.
rgh/car