Durante el acto de la XXV graduación de licenciados en Ciencias Policiales, celebrado anoche, el mandatario evocó los días difíciles por los que atravesó la Policía nicaragüense con las agresiones de grupos terroristas en diferentes cuarteles.
En ese sentido, señaló que no es fácil estar en una instalación policial con suficientes armas y personal “como para barrer con quienes atacaban alentados por quienes no le tienen ningún amor a dios”.
“Me comunicaba todos los días y les decía no disparen, hay que aguantar. Esa es una orden difícil de cumplir y aquí la Policía dio una muestra de disciplina para evitar una mayor tragedia de la que ya estaban provocando los terroristas”, enfatizó.
Ortega recordó que los ataques de los grupos golpistas hacia los cuarteles eran diarios, pues pensaban que la Policía estaba vencida, y muchos salían de templos religiosos que se prestaron para el golpe.
En esa línea, tras concluir la ceremonia de graduación de los nuevos oficiales de la Policía, la vicemandataria Rosario Murillo en un mensaje televisivo se refirió a las acciones de algunos curas quienes se escondieron detrás de sus trajes para generar odio en el país.
“Sufríamos porque veíamos a esos personajes sembrar discordia desde el odio, desde creencias propias de una tradición política somocistas que se presentaba en algunos nicaragüenses”, expresó.
Los nuevos policías dedicaron su promoción al padre Gaspar García, quien según Ortega, hizo suya la lucha del pueblo nicaragüense.
“Fue un ejemplo como cristiano, un luchador por los derechos de los campesinos, quien recorrió las comunidades de Rivas (suroeste de Nicaragua), constatando así las injusticias a las que eran sometidos”, resaltó.
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