La expresentadora de televisión, quien desde hace semanas afirma que su derrota en la carrera del estado fue ilegítima, puede presentar su caso durante un juicio de dos días que comenzó este miércoles.
Según el canal CBS News, la conservadora tendrá la oportunidad de inspeccionar papeletas, llamar a testigos y presentar pruebas en un intento de demostrar que ella ganó en los comicios del pasado 8 de noviembre, en los cuales, de acuerdo con el conteo oficial de boletas, triunfó la demócrata Katie Hobbs por poco más de 17 mil votos.
El juez del Tribunal Superior del condado de Maricopa, Peter Thompson, comentó que con ese fin la norteamericana deberá evidenciar que hubo mala conducta y una intención de negar su victoria.
Desde el 17 de noviembre, Lake evitó admitir su derrota ante su contrincante e indicó que reunía a un equipo legal para recoger datos relativos al proceso electoral.
El expresidente Donald Trump (2017-2021), quien en los sufragios de 2020 alimentó teorías de fraude que luego fueron descartadas por todas las evidencias, llevó las cosas más lejos al afirmar, sin pruebas, que los funcionarios deliberadamente “le quitaron la elección” a Lake.
Para los abogados de Hobbs, el juicio será un espectáculo y una oportunidad para que la republicana difunda sus suposiciones “extravagantes”, e instaron a desestimar el caso.
“El tribunal no es un teatro”, dijeron.
Arizona devino epicentro de esfuerzos del Partido Republicano por impugnar resultados de los sufragios intermedios y para ello aprovecharon supuestas acusaciones de privación de derechos de los votantes.
Una batalla tuvo lugar en Maricopa, donde los funcionarios reconocieron que las impresoras de 70 de los 223 centros de votación del condado el día de las elecciones utilizaron tinta demasiado clara, lo cual dificultó el trabajo de las máquinas de tabulación.
Las autoridades insistieron en que todos tuvieron oportunidad de emitir sus boletas, ya que los afectados tenían múltiples opciones, como esperar hasta la solución del problema o depositar las papeletas en una urna separada para su procesamiento posterior.
Sin embargo, Lake, también apodada como “la Trump con vestido”, pide al juez que la declare ganadora u ordene una nueva votación en Maricopa, donde reside más del 60 por ciento de los electores.
Thompson emitirá un fallo sobre la base de las pruebas presentadas, y es probable que la parte perdedora recurra ante el Tribunal Supremo de Arizona.
Lake estuvo entre los republicanos que más promovieron las mentiras electorales del exmandatario, cuestión que ella convirtió en pieza central de su campaña.
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