El término Solsticio se deriva del latín solstitium que significa el sol se detiene, y los dos ocurren debido a que la Tierra gira alrededor del sol, inclinada unos 23,5 grados sobre su eje, según describe la página web www.diainternacionalde.com
También es considerado un concepto astronómico, referido a la época en que el Sol alcanza su máxima declinación en los hemisferios norte y sur, con respecto al ecuador, y ocurre dos veces al año: en junio y diciembre.
En el Hemisferio Norte, el Solsticio de Invierno tiene lugar hoy a las 22:47 horas, y representa el día más corto del año y la noche más larga, fecha a partir de la cual los días se alargarán paulatinamente.
Como curiosidad este inicio del invierno astronómico cambia anualmente de fecha y hora ya que el periodo orbital de la Tierra es inexacto al tardar 365,2425 días en dar una vuelta completa alrededor del astro rey y se equilibra cada cuatro años con el año bisiesto.
Además, es la época más fría del año, con precipitaciones de hielo (granizo) y nieve, y ha generado múltiples historias y tradiciones asociadas a la muerte y a la resurrección en diferentes culturas y religiones, con la característica común de estar vinculadas al deceso de deidades asociadas al sol.
Para el Hemisferio Sur está el Solsticio de Verano, un fenómeno astronómico conocido también como Solsticio Vernal, que define el inicio de los meses más cálidos del año, debido a que el sol alcanzará su máxima declinación, proyectando su luz sobre la máxima latitud geográfica de la Tierra.
Se trata de una estación ideal para disfrutar del buen tiempo, altas temperaturas y más horas de luz.
Tanto en uno u otro lado de la Tierra se efectúan celebraciones y rituales, de acuerdo con las tradiciones de cada pueblo y su cultura.
En los países del Hemisferio Sur, el Solsticio de Verano tiene lugar entre el 20 y el 23 de diciembre de cada año, aunque en América países como Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Paraguay, Uruguay, y algunas zonas de Brasil y Ecuador celebran la llegada del invierno en junio.
Como un gran protagonista se le rinde tributo al sol junto con el fuego en una jornada asociada como elemento simbólico a la cosecha, la abundancia, la fertilidad, el renacimiento y la esperanza.
A través de la historia sucesivas civilizaciones han erigido sus representaciones, por ejemplo, la maya elevó imponentes construcciones de piedra en la ciudad maya de Chiche Itzá (península de Yucatán), siguiendo la armonía de los astros.
De acuerdo con estudios geológicos se determinó que los Solsticios datan desde hace más de cuatro mil 400 millones de años.
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