El funcionario refirió que si el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) desea crear una zona de seguridad alrededor de la central nuclear de Zaporozhie, sólo las propuestas rusas pueden tomarse como base, porque responden a la realidad, a la posibilidad y al deseo de construirla.
Rógov precisó que para hallar una solución el OIEA debe cumplir su función y exigir a Kiev castigos penales para quienes realizan bombardeos contra la central y se dedican al terrorismo nuclear.
La seguridad de la central nuclear de Zaporozhie se garantiza hoy gracias al trabajo cualitativo del ejército ruso, a la supresión de las posiciones de fuego enemigas y a los combates contrabatería, añadió Rógov.
El jueves, el director general del OIEA, Rafael Grossi, declaró que la zona de seguridad en torno a la central nuclear de Zaporozhie debe establecerse únicamente para prevenir un incidente nuclear.
Previamente, Grossi y el director de la Corporación Estatal de Energía Atómica de Rusia (Rosatom), Aleksei Lijachov, sostuvieron consultas en Moscú sobre el tema.
Las partes discutieron la situación y el problema relacionado con la mejora de la seguridad del suministro eléctrico y de calor a esta planta atómica y la ciudad de Energodar, donde se encuentra.
La nuclear de Zaporozhie, la mayor de Europa, está ubicada en la ciudad de Energodar y posee una capacidad de unos seis gigawatss.
Desde marzo de este año, las instalaciones pasaron al control de las fuerzas rusas.
A partir de entonces, unidades del Ejército ucraniano han bombardeado periódicamente tanto las zonas residenciales de Energodar como el territorio de la planta utilizando drones, artillería pesada y lanzacohetes múltiples.
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