El alto funcionario recordó que la presidencia de la Federación de Rusia prepara un decreto que prohibirá la venta de petróleo y sus derivados a aquellos que instauren un máximo de 60 dólares por barril, destacó este viernes el canal Rossiya 24.
En ese caso, la producción del crudo bajaría en unos 500 mil a 700 mil barriles diarios, es decir, entre un cinco y un siete por ciento, precisó Novak.
El Grupo de los Siete (G7), conformado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, el Reino Unido, Italia y Japón, así como la Unión Europea y Australia, se negaron a adquirir el petróleo ruso a un precio mayor de 60 dólares por barril desde el pasado 5 de diciembre.
Las empresas de estos países tienen prohibido proporcionar servicios como seguros, intermediación y asistencia financiera para el transporte del petróleo ruso a cualquier parte del mundo, a menos que el crudo se venda por debajo del umbral acordado.
Rusia dejó claro que no aceptará este tope y aseguró que su petróleo seguirá teniendo demanda en los mercados internacionales.
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