Menores y adultos vestidos de ropas navideñas y decenas de vehículos adornados desfilaron en las calles en medio de multitudes de residentes, mientras se organizaron espectáculos musicales, bailes y actividades deportivas.
Esta escena confirma el mensaje de seguridad y hermandad de Siria, la cuna de las civilizaciones y la paz, declaró el gobernador de Tartus, Abdul Halim Awad Khalil.
A su vez, el obispo Alexi Nassour, vicepárroco de la diócesis de Akar y sus dependencias para la iglesia greco-ortodoxa, manifestó que este carnaval difunde alegría, amor y esperanza para los sirios y todos los pueblos del mundo.
Es un mensaje de vida y firmeza, que muestra que el pueblo sirio, a pesar de las dificultades y la crisis que ha atravesado, sigue viviendo en un clima de alegría y esperanza, manifestó el secretario provincial el partido Baath, Muhammad Hussein.
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