Según el titular, su gobierno considera que el sentido común debe imponerse y las partes inicien conversaciones para analizar, de forma mutua, la inmovilización de los fondos.
Siluánov, agregó que todo depende si occidente quiere establece ese diálogo, y tener paciencia porque es un proceso largo y escabroso.
Unos 300 mil millones de dólares, la mitad de las reservas internacionales de Rusia en oro y divisas, quedaron inmovilizados como parte de las sanciones que pretenden castigar a Moscú por su operación militar especial en Ucrania.
En represalia a estas medidas, las autoridades rusas embargaron varios activos de inversores extranjeros en su territorio.
mem/gfa