Según el rastreador de despidos de ese medio especializado, se produjeron más de cien recortes de plantilla de gran magnitud a partir de junio, como consecuencia directa de los temores a una recesión.
Desde noviembre hasta acá, más de 60 mil trabajadores de ese país pasaron al estatus de desempleados como consecuencia de los ajustes aprobados en Twitter, Meta y otras grandes empresas tecnológicas.
Además, en lo que va de diciembre, el gigante bancario Morgan Stanley despidió a mil 600 empleados y Goldman Sachs anunció un recorte de alrededor de cuatro mil empleados; uniéndose a otras instituciones financieras como Barclays, Chime, Wells Fargo y Citigroup.
A ellos se sumarán cuatro mil 800 que serán afectados por un recorte del diez por ciento en el fabricante de semiconductores Micron, alrededor de seis mil que serán despedidos en HP Inc., y otros diez mil posiblemente impactados por una ronda de cierres en Amazon.
En paralelo, más de 91 mil empleados estadounidenses que trabajan en el sector tecnológico fueron despedidos en lo que va del año, según Crunchbase; incluidos los de empresas como Robinhood, Shopify, Invitae y Snap.
Según expertos, los despidos de este año se produjeron cuando la inflación alcanzó un máximo de 40 años, impulsada por los altos precios del combustible, que se dispararon a un máximo histórico en junio.
Como consecuencia, la Reserva Federal implementó cinco rondas de aumentos de tasas de interés con la intención de desacelerar la economía y frenar la inflación vertiginosa; lo que incrementó los riesgos de una recesión en el país y puso a las grandes empresas en jaque.
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