Según anunció la Casa Blanca, lo orden permitirá complementar los esfuerzos de respuesta estaduales y locales frente a las condiciones de bajas temperaturas que comenzaron el pasado 23 de diciembre y continúan.
La acción autoriza a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias a coordinar todos los esfuerzos de socorro en caso de desastre y proporcionar la asistencia adecuada con el objetivo de minimizar o evitar la amenaza de una catástrofe en los condados de Erie y Genesee.
De acuerdo con el canal NBC News, en la ciudad de Buffalo, Nueva York, las autoridades reportaron 28 muertos, pero creen que seguirá creciendo esa cifra a medida que los equipos avancen en las misiones de búsqueda.
El temporal causó estragos como incidentes de carreteras bloqueadas, obstáculos para las operaciones de rescate, cancelaciones de vuelos y miles de residentes que quedaron sin suministro eléctrico.
Reportes de la cadena CNN precisaron que varias personas aprovecharon del caos provocado por las temperaturas gélidas para saquear comercios, y en las redes sociales abundan videos de estos robos en áreas como Buffalo.
El invierno aquí comenzó oficialmente el pasado miércoles y los pronósticos indicaron que más de 260 millones de personas verían temperaturas bajo cero en Estados Unidos, cerca del 80 por ciento de la población.
Un boletín del Servicio Meteorológico Nacional informó que estar a la intemperie en algunas zonas podría provocar congelación en minutos.
De igual forma, advirtió que los fuertes vientos implicarían un riesgo potencialmente mortal para los viajeros, las personas que trabajan al aire libre, el ganado y las mascotas.
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