Al rememorar los principales hechos en la escena artística y literaria de la nación durante 2022, el regreso a los Templos de Baalbeck del Festival Internacional de Música y el triunfo de la compañía de danza Mayyas en el America’s Got Talent sobresalen en un calendario marcado por el agravamiento de la crisis económica.
Por primera vez en tres años, el sitio arqueológico romano en el valle de Beqaa rescató las presentaciones en vivo y mostró al público un programa artístico de actuaciones clásicas y modernas de intérpretes nacionales e internacionales.
Cuatro noches de música durante la primera quincena de julio permitieron a los libaneses disfrutar la presencia del español José «Bolita» Quevedo y el dúo francés Simon Ghraichy y Rana Gorgani, además de la banda nacional de pop-rock Adonis y la cantante local Soumaya Baalbaki, protagonista del concierto de apertura.
A nivel internacional, el colectivo danzario, integrado exclusivamente por mujeres, superó a 10 finalistas en la etapa conclusiva del America’s Got Talent, para reflejar la mejor imagen del arte y la belleza de Líbano.
La entrega de la Medalla de Oro del Mérito libanés por parte del expresidente Michel Aoun (2016-2022) reflejó el orgullo y la alegría nacional por la victoria de la banda en el programa de talento y en reconocimiento a sus actuaciones.
Del grafiti, el artista Belal Khaled plasmó en el céntrico barrio capitalino de Hamra su última creación en solidaridad con los millones de palestinos sitiados en la Franja de Gaza y refugiados en muchas naciones.
En Líbano, el joven palestino, invitado por el Ministerio de Cultura, terminó la obra de arte de caligrafía más grande, de 35 metros de largo y 15 de ancho, con la combinación de letras del poeta Ghassan Matar y de la cantante Julia Boutros, que rezan: “con cuanto construimos un mañana mejor, con cuanto seguiremos y triunfaremos”.
A inicios de septiembre, el Festival de la Imagen de Beirut homenajeó en su segunda edición a la periodista palestina Shireen Abu Akleh, asesinada por el ejército de Israel el pasado 11 de mayo.
Películas de Argentina, Líbano, Hungría y Francia conquistaron los principales premios de la novena versión del Festival de Cine de Trípoli, que proporcionó además una plataforma para la financiación especial de proyectos de cortometrajes de Egipto, Iraq y Jordania.
Después de dos años de ausencia por la Covid-19, el Cine Iberoamericano retornó a las salas capitalinas con la proyección de ocho películas y un documental en representación de España, México, Venezuela¸ Argentina, Chile, Colombia, Brasil y Uruguay.
El último mes del año reservó la fiesta de la literatura con la participación de alrededor de 133 editoriales en la celebración de la 64 Feria Internacional del Libro Árabe de Beirut.
A pocas jornadas para la conclusión del año, el barco “Logos Hope”, con la biblioteca flotante más grande del mundo, atracó en el puerto capitalino y hasta el 3 de enero abrirá sus puertas a los amantes de la lectura bajo el propósito de compartir conocimientos, ayudar e inspirar esperanza.
Líbano sortea los obstáculos de la crisis económica y política para devolver a su pueblo el esplendor cultural de antaño, aunque para la mayoría el acceso a estas actividades constituye un reto debido a la pérdida de poder adquisitivo y los altos precios.
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