Así lo consignó un artículo del diario The Hill, el cual enfatizó en cómo en el Senado los conservadores tuvieron “una decepcionante campaña de mitad de legislatura en la que no lograron recuperar la mayoría”, en los sufragios del pasado 8 de noviembre.
El expresidente Donald Trump (2017-2021), quien durante los últimos seis años dominó a las filas identificadas con el color rojo, está ahora políticamente debilitado y es legalmente vulnerable.
Ello quedó evidenciado en las elecciones de medio término, en las cuales varios candidatos respaldados por el magnate perdieron en sus carreras por cargos parlamentarios u otros a nivel estadual y local.
También el magnate neoyorquino causó preocupación en su partido al cenar con un nacionalista blanco y hacer un llamamiento a eliminar reglas electorales de la Constitución norteamericana para permitir su regreso al poder.
El exmandatario es el único aspirante declarado para competir por la Casa Blanca en 2024, pero el panorama para la nominación continúa inestable con varios otros posibles competidores, entre quienes aparecen el gobernador de Florida, Ron DeSantis: el exvicepresidente Mike Pence y el exsecretario de Estado Mike Pompeo.
Según el periódico The Hill, el exgobernante está en su momento políticamente más vulnerable desde los disturbios del 6 de enero de 2021, cuando cientos de sus simpatizantes atacaron el Capitolio federal para detener la certificación de la victoria de Joe Biden en las elecciones de noviembre de 2020.
En este sentido Trump es objeto de indagaciones del Departamento de Justicia, por sus presuntos intentos de frustrar la transición del poder a Biden y la retención de documentos clasificados en su mansión Mar-a-Lago, a más de un año de abandonar el Despacho Oval.
Otro signo de incertidumbre para las filas rojas viene con la presidenta del Comité Nacional Republicano, Ronna McDaniel, quien enfrenta críticas en su intento de ganar otro mandato.
En tanto, en la Cámara de Representantes, el líder de la minoría, Kevin McCarthy, sigue sin conseguir los votos necesarios para hacerse con la jefatura el mes que viene, cuando tomará posesión el 118 Congreso de Estados Unidos y habrá 222 republicanos entre los 435 miembros de esa instancia legislativa.
A juicio de Dan Eberhart, donante y recaudador de fondos de las filas conservadoras, “los ataques entre republicanos no están ayudando al partido a rearmarse tras las elecciones intermedias”, y “simplemente parecemos débiles”.
Esa fuerza política tiene ante sí ahora una nueva controversia, luego de que el congresista electo George Santos (republicano de Nueva York) esté bajo investigación por falsificar varios aspectos de su historial, incluida información sobre su educación y trayectoria laboral.
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