En rueda de prensa esta noche, el ministro de Relaciones Exteriores explicó que Cáceres, principal sospechoso del asesinato de la abogada María Belén Bernal, deberá comparecer primero ante la Fiscalía colombiana y ahí comenzarán los trámites para su traslado a Ecuador.
El presidente Guillermo Lasso en su cuenta de Twitter informó sobre una conversación telefónica con su homólogo colombiano, Gustavo Petro, en la cual le agradeció su colaboración en el trabajo conjunto entre las fuerzas del orden de ambas naciones para la captura exitosa del prófugo.
Lasso confirmó que las misiones diplomáticas dieron inicio al proceso para el pronto traslado del principal sospechoso del delito.
Más temprano, el gobernante dio a conocer la captura del presunto homicida de Bernal, un caso que expuso la realidad de la violencia de género en Ecuador.
De acuerdo con el ministro del Interior, Juan Zapata, Cáceres fue localizado en el municipio colombiano de Palomino, cerca de Santa Marta.
Para la madre de la víctima, Elizabeth Otavalo, la detención es resultado del clamor social y de su insistencia durante 103 días desde que su hija desapareció, el 11 de septiembre pasado.
Esto tiene que sentar un precedente para llegar a la verdad y hacer justicia no solo en este caso, sino en los de otras tantas mujeres ecuatorianas, además de reafirmar la necesidad de políticas públicas para evitar hechos similares, expresó Otavalo en entrevista a Radio Pichincha.
Manifestó su preocupación por el traslado de Cáceres, “puede que se suicide o se escape nuevamente” y criticó que las autoridades ecuatorianas tomen al hasta hace unas horas prófugo como un “trofeo”, cuando en realidad su captura es consecuencia de los reclamos de la sociedad.
Bernal, de 34 años, desapareció el domingo 11 de septiembre luego de visitar en la Escuela Superior de Policía a su esposo, el entonces teniente Germán Cáceres, y el cuerpo de la víctima fue encontrado varios días después.
Desde entonces, el sospechoso del asesinato estaba prófugo de la justicia, aunque había indicios de su huida hacia la nación vecina.
Ese hecho impactó en la política ecuatoriana y sacó a la luz tanto los problemas en la formación de los uniformados como la situación de la violencia de género en Ecuador.
El año 2022 fue el más violento para las mujeres de esta nación suramericana, con más de 270 femicidios contabilizados solamente hasta noviembre, indican estadísticas de organizaciones sociales.
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