Steve Scalise, nuevo líder de la mayoría en la Cámara Baja, anunció una lista de ocho proyectos de ley y tres resoluciones que presentará en las dos primeras semanas del legislativo entrante.
«El pueblo estadounidense habló el 8 de noviembre y decidió que era hora de cambiar de rumbo”, apuntó el congresista de Luisiana en una carta a sus colegas en la que menciona algunos de los males que afectaron a los ciudadanos del país en los últimos dos años.
Aunque no hizo alusión a ello, el tono del representante republicano (rojo) hace una acusación indirecta a la administración demócrata (azul), un patrón que se reitera entre los dos partidos tradicionales que aquí se alternan el poder.
Según reveló en septiembre el entonces líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, el primer proyecto rescindirá un aumento de la financiación del Servicio Interno de Impuestos (IRS por sus siglas en inglés) que se aprobó como parte de la Ley de Reducción de la Inflación de los demócratas en agosto.
Los rojos han alegado falsamente en repetidas ocasiones que el aumento autorizará 87 mil nuevos agentes del IRS.
También promoverán dos iniciativas parlamentarias relacionadas con la gestión de la producción de petróleo y energía del país.
Una de ellas prohibiría «las retiradas no urgentes de la Reserva Estratégica de Petróleo» sin un plan para desarrollar la producción de energía en tierras federales.
El Partido Republicano (GOP) ha criticado duramente al presidente Joe Biden por liberar petróleo de la reserva estratégica, recordó el diario The Hill.
En otros dos proyectos de ley, el GOP se centra en la inmigración y las cuestiones en la frontera, en particular la que comparte Estados Unidos con México.
La Ley de Seguridad Fronteriza permitiría al Secretario de Seguridad Interior rechazar a determinados inmigrantes para lograr un «control operativo» en la línea divisoria.
Sin embargo, ninguno de los asuntos legislativos parece probable que se apruebe en un Senado controlado por los azules.
El que los rojos recuperaran en las elecciones de mitad de mandato de noviembre la mayoría en la Cámara de Representantes –que habían perdido en 2018- apunta a dos años de confrontación política con pocos logros legislativos, anticipan expertos.
Biden, por su parte, dijo antes de los comicios del 8 de noviembre que si los republicanos lograban el dominio en una de las dos cámaras del Congreso tendría afilada la pluma para el veto.
El 118 Congreso sesionará entre el 3 de enero de 2023 e igual fecha de 2025, durante la última etapa de la presidencia de Biden.
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