Bajo un fuerte dispositivo de seguridad, el principal sospechoso del asesinato de Bernal llegó en la tarde de este martes a Quito luego de que las autoridades colombianas lo expulsaran de su territorio.
En el Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre estuvieron presentes para su arribo el ministro del Interior Juan Zapata, la titular de la cartera de la Mujer y Derechos Humanos Paola Flores, así como la madre de la víctima, Elizabeth Otavalo.
Esperamos ahora entender la verdad, saber quiénes son los cómplices, manifestó Otavalo en declaraciones a la prensa desde la terminal aérea.
En su opinion, el Estado ecuatoriano debe garantizar la seguridad de Cáceres para que diga quiénes fueron los involucrados, los cómplices, los encubridores, todas las personas que lo ayudaron a sacar el cuerpo de su hija de la Escuela Superior de Policía, donde ocurrió presuntamente el crimen.
Otavalo reiteró que la captura del acusado no es un logro de las autoridades ecuatorianas, sino de la presión social.
María Belén Bernal, de 34 años, desapareció el domingo 11 de septiembre luego de visitar en la Escuela Superior de Policía a su esposo, el entonces teniente Germán Cáceres, y el cuerpo de la víctima fue encontrado varios días después.
Desde entonces, el sospechoso del crimen estaba prófugo de la justicia, aunque había indicios de su huída hacia la nación vecina.
Ese hecho impactó en la política ecuatoriana y sacó a la luz tanto los problemas en la formación de los uniformados como la situación de la violencia de género en Ecuador.
El año 2022 fue el más violento para las mujeres de esta nación suramericana, con más de 270 femicidios contabilizados solamente hasta noviembre, indican estadísticas de organizaciones sociales.
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