Para Guillermo Avellán, gerente general de BC, ese es un reflejo de la recuperación de las actividades productivas en el país.
Según detalló en rueda de prensa, el alza del Producto Interno Bruto (PIB) fue impulsado por el incremento del consumo de los hogares en 3,8 por ciento, al gasto del Gobierno que subió un dos por ciento y las inversiones, las cuales subieron un uno por ciento.
Según la institución financiera, el mayor consumo respondió no a un crecimiento de los ingresos, sino a los créditos de consumo y a los flujos de remesas que envían al país los emigrantes ecuatorianos desde el exterior.
Avellán agregó que las exportaciones apenas aumentaron en 0,1 por ciento, impulsadas por el camarón.
Con esos resultados, el Banco Central revisó sus proyecciones de crecimiento para el cierre de 2022 y ahora vaticinó un alza del 2,9 por ciento del PIB de todo 2022.
Pese a esos resultados positivos, gran parte de la ciudadanía no siente beneficios en su economía personal.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos, el 25 por ciento de los ecuatorianos están en la pobreza y el 10,7 por ciento vive en la pobreza extrema.
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