Sevrukov especificó en una nota dada a conocer este miércoles, que inmediatamente después del ataque ucraniano, el comando y oficiales de la unidad militar, comandantes subalternos y militares de otras unidades tomaron todas las medidas disponibles para salvar a las víctimas.
Se brindaron primeros auxilios, los heridos fueron evacuados a instalaciones médicas, pero desafortunadamente durante la retirada de los escombros de las estructuras de hormigón armado, constatamos que el número de militares que murieron alcanzó los 89, precisó el oficial de alto rango.
Sevrukov recordó que el 1 de enero, la artillería de las Fuerzas Armadas de Ucrania golpeó con seis cohetes del sistema de lanzamiento múltiple Himars el punto de despliegue temporal de una de las unidades militares bajo el mando de Moscú en Makeyevka, en la república popular de Donetsk.
Los sistemas de Defensa Aérea de servicio interceptaron a dos de ellos, pero cuatro cohetes con una ojiva de fragmentación de alto explosivo impactaron contra el edificio en el que estaban estacionadas tropas de Rusia.
La detonación de las ojivas de los misiles provocó el derrumbe de los techos del edificio. Es obvio que la razón principal de la tragedia en Makeyevka, fue el uso de teléfonos por parte del personal al alcance de las armas enemigas, factor que permitió al ejército ucraniano ubicar y determinar las coordenadas del lugar, agregó Sevrúkov.
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