Las normas ampliarán y agilizarán las vías reglamentarias para una migración ordenada y acarrearán nuevas consecuencias para quienes no las utilicen, dijo un comunicado oficial de la Casa Blanca.
De esa forma incrementarán las expulsiones aceleradas de las personas que intenten entrar en Estados Unidos ilegalmente y que no sean deportadas bajo el Título 42, las cuales serán enviadas de regreso a México y sujetas a una prohibición de reingreso de cinco años.
Sin embargo, según el anuncio, el gobierno estadounidense ampliará el proceso del llamado parole para nacionales de Nicaragua, Cuba, Venezuela y Haití.
Si cumplen las condiciones, hasta 30 mil personas al mes de estos cuatro países podrían viajar a Estados Unidos por un periodo de dos años y recibir autorización para trabajar.
El texto subrayó que quienes crucen irregularmente la frontera con Panamá, México o Estados Unidos después de la fecha de este anuncio no podrán acogerse al proceso de parole y serán expulsados a territorio mexicano.
La administración demócrata tiene la intención también de acoger hasta 20 mil refugiados procedentes de países de América Latina y el Caribe durante los años fiscales 2023 y 2024.
Ello sitúa a Estados Unidos a un paso de triplicar las admisiones procedentes del hemisferio occidental solo en este calendario fiscal, puntualizó la Casa Blanca.
El Título 42, que debió derogarse el pasado 21 de diciembre, fue una orden de salud pública adoptada durante el mandato de Donald Trump (2017-2021) que permite al gobierno rechazar a los migrantes citando la pandemia de la Covid-19.
lam/dfm