El estudio indica que el 52,98 de los entrevistados consideró como “mala” la administración del actual gobernante, mientras que el 27,6 la calificaron de “muy mala”.
Apenas el 18,3 por ciento aprueban el trabajo del mandatario, que lleva menos de dos años en el poder.
Aunque al inicio de su gestión y luego del plan de vacunación contra la Covid-19 tuvo una aceptación superior al 70 por ciento, en el último año sus números cayeron notablemente.
La más reciente encuesta de Perfiles de Opinión fue realizada en diciembre en las ciudades de Quito, Guayaquil, Cuenca y Manta, incluyó a mil 239 hombres y mujeres entre 18 y 65 años, tiene un margen de error de 2,84 puntos y un intervalo de confianza del 95 por ciento.
Esos números sobre Lasso son resultado de un descontento generalizado y la falta de esperanza en medio de un escenario de inseguridad y un alza del costo de la vida.
La canasta básica de Ecuador superó al cierre de 2022 los 763 dólares, mayor valor histórico registrado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) y que solamente un 33 por ciento de la población puede cubrirla al contar con empleo adecuado.
A eso se suma, entre otros problemas sociales, la incapacidad de frenar el incremento de la violencia, pues el país cerró 2022 con una tasa de más de 25 homicidios por cada 100 mil habitantes, aún cuando el gobierno decretó estado de excepción en las provincias más peligrosas.
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