Según declaró la compañía “desde el 1 de enero, el saldo neto de las exportaciones de electricidad es de 1,4 teravatios hora (Twh)”, lo que equivale al consumo medio anual de 450 mil hogares, y ello gracias a las suaves temperaturas, el aumento de producción de la energía eólica y al esfuerzo de volver a conectar los reactores nucleares que se encontraban en paradas técnicas.
“El consumo extremadamente bajo, turbinas eólicas que producen a plena capacidad y una central nuclear que produce en la media esperada por RTE, todo eso hace que seamos exportador neto de electricidad y que nadie hable más de cortes” en el suministro de la luz, señaló el experto en energía Nicolas Goldberg.
Con respecto a la reducción del consumo eléctrico entre particulares y empresas, RTE registró durante la pasada semana una bajada del 8,9 por ciento en comparación con la media de los años anteriores (2014-2019) para el mismo periodo, y del 8,3 por ciento en el último mes.
Durante el pasado año Francia tuvo que importar electricidad, salvo en los meses de febrero y mayo, algo que no ocurría desde hacía 42 años, y ello debido principalmente a que la producción nuclear alcanzó igualmente mínimos históricos debido al cierre de numerosos reactores por mantenimiento o problemas de corrosión.
Pero en las últimas semanas la compañía EDF, que gestiona las centrales nucleares francesas, puso en funcionamiento 14 reactores, lo que supone una disponibilidad del 73,7 por ciento de la capacidad total de producción.
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