El representante Pat Fallon interpuso la documentación para la resolución el 3 de enero, el primer día del comienzo de la 118 legislatura del Congreso, aunque fue imposible darle curso por el caos que significó la elección de Kevin McCarthy como presidente de la Cámara de Representantes.
La resolución afirma que Mayorkas «incurrió en una conducta incompatible con sus funciones» al no lograr mantener el control operativo de la frontera.
Esta maniobra del Partido Republicano (GOP) llega en medio de una ajetreada semana para la administración de Joe Biden, comentó un artículo del diario The Hill.
El mandatario demócrata visitó la frontera el fin de semana por primera vez desde que asumió el cargo, comprometiéndose a entregar más recursos a los agentes que patrullan la región.
Los miembros del ahora partido mayoritario en la Cámara Baja sostienen que con Biden, el DHS desmanteló el aparato de seguridad fronteriza construido durante el gobierno de Donald Trump (2017-2021), lo que llevó a una crisis.
La base principal para promover la renuncia de Mayorkas se sustenta en que supuestamente mintió al Congreso cuando informó a los legisladores que la frontera sur estaba bajo control.
«Sus acciones deliberadas erosionan nuestro sistema de inmigración, minan la moral de la patrulla fronteriza y ponen en peligro la seguridad nacional estadounidense. Debe ser destituido», enfatizó Fallon en un comunicado, citado por el periódico.
Sin embargo, el DHS advirtió la víspera que Mayorkas no tiene planes de dimitir y argumentó que los motivos para la destitución señalados por el GOP eran inexactos y no cumplían las normas para calificarlos como delitos graves y faltas.
El DHS continuará el trabajo para hacer cumplir las leyes y asegurar la frontera, “mientras construimos un sistema de inmigración seguro, ordenado y humano», dijo en un mensaje la subsecretaria de Asuntos Públicos, Marsha Espinosa.
«Los miembros del Congreso pueden hacer algo mejor que señalar con el dedo a otra persona; deben venir a la mesa y trabajar en soluciones para nuestro sistema roto y leyes obsoletas, que no han actualizado en más de 40 años», enfatizó la funcionaria.
Mayorkas ha recibido críticas tanto de ambos lados, ya que el DHS mantiene muchas de las políticas migratorias de la administración de Trump, que, a juicio de los defensores de los inmigrantes, violan los derechos humanos.
El primer latino en ocupar ese puesto ha enfrentado audiencias de supervisión en el Congreso y existe el temor de que este asunto se convierta en otro circo político para los republicanos, que acaban de salir de 15 rondas de votaciones para la elección de McCarthy.
oda/dfm