La alianza surgida en 2011, en medio de protestas populares, se dispone a poner a prueba a la coalición en el gabinete dirigido por Petr Fiala, quien deberá defender al equipo ministerial por segunda ocasión desde su llegada al cargo en noviembre de 2021.
Para Alena Schillerová, al frente de la bancada del ANO en el Parlamento, la posición de su alianza se debe a que el Ejecutivo se niega a debatir en el seno de ese órgano problemas reales que atañen a la población, afirmó, citada por Radio Praga Internacional.
Fiala llegó al poder después que la Comisión Europea acusó a Babis, el entonces jefe de Gobierno, de conflicto de intereses con su holding Agrofrost y por malversación de recursos del bloque comunitario.
La Unión Europea entregó subvenciones millonarias a la República Checa, como compensación por las pérdidas provocadas a su economía por el coronavirus SARS CoV-2, causante de la pandemia de Covid-19.
Sin embargo, la dirección de la entidad comunitaria consideró que el dinero fue desviado a fondos de Agrofrost, aun cuando el gabinete rechazó las acusaciones de malversación y desvío de recursos.
La decisión de la oposición de llevar un voto de censura al legislativo se produce en medio de la votación de dos días para las elecciones presidenciales en este país que comenzó esta jornada.
Encuestas realizadas en los últimos días sitúan a Babis al frente de la preferencia popular, aunque este deberá contar con el 50 por ciento más uno de los votos para salir elegido en primera vuelta.
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