En un discurso televisado por el trigésimo aniversario del lanzamiento del Centro Consultivo de Estudios y Documentación, Nasrallah enfatizó en la necesidad de construir un Estado, cuyos funcionarios prioricen el interés público sobre los personales y enfrenten las presiones.
Nasrallah insistió que salvar las condiciones de vida de los ciudadanos constituye una responsabilidad de las autoridades, la sociedad, el pueblo, las fuerzas políticas y los expertos, cada uno según su capacidad y posición.
El líder de Hizbulah recalcó la urgencia de una autoridad política e instituciones valientes capaces de tomar una posición firme ante la realidad compleja de la nación, en medio de un vacío presidencial y bajo un Gobierno interino.
La máxima figura de la Resistencia aseguró que “definitivamente, hay petróleo en tierra, según estudios, y lo que detuvo todos los intentos anteriores fue la política”.
Malas prácticas económicas adoptadas en la década del 90 del pasado siglo, deuda, corrupción administrativa y financiera, deficiencias e ineptitud junto a la combinación de otros factores arrastraron al país a esta situación de colapso, puntualizó.
“Hay que trabajar en todos los sectores productivos, y podemos volver a ser lo que fuimos, el primer hospital de la región, el primer destino de turismo y la primera universidad”, apuntó.
Nasrallah calificó de lamentable las opiniones de que no hay bloqueo en el país y, en ese sentido, mencionó el comportamiento de la administración estadounidense con la dirigencia libanesa al impedir ayudas, donaciones, inversiones y préstamos desde el exterior.
En esta línea, subrayó que los emigrados están expuestos al peligro, al acoso y la agresión norteamericana al ponerlos en listas de sanciones por cargos injustos, y “esto necesita la protección del Estado, que lamentablemente no hace nada».
Sobre el expediente de los refugiados, añadió que el momento actual demanda de valor para dejar de acusar a la gente de racismo y encontrar soluciones dignas ante una crisis que impacta en la vida de los libaneses.
El jefe de Hizbulah indicó que el escenario regional camina hacia más tensión como consecuencia del accionar de la entidad israelí y la senda de la paz y la estabilidad está lejos.
Los países del eje de resistencia sufren al negarse al sometimiento de Washington y el resto de sus aliados, acotó.
Nasrallah manifestó que los próximos seis años son cruciales y de continuar así el país va hacia el derrumbe y para ello es necesario un presidente de la República firme, valiente y sin temor a las amenazas de Estados Unidos.
Subrayó que las llamadas fuerzas soberanas son conocidas por someterse a las orientaciones e intervenciones norteamericanas y callarse y mantener el silencio.
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