Las catástrofes fluviales, derivadas de la sobrecarga de pasajeros y mercancías y el precario estado de las embarcaciones, son parte de las plagas que azotan el diario de este y otros países africanos junto a la epidemia de accidentes de tránsito.
A la tragedia solo sobrevivieron 55 personas una de las cuales declaró que los viajeros estaban conscientes del peligro que comportaba el exceso de carga, pero asumieron el riesgo ante la falta de opciones para transportarse en la región de Basankusu.
La muerte de los pasajeros ocurrida la madrugada del martes. fue confirmada por Jean Pierre Wangela, presidente de los grupos de la sociedad civil en la región, quien aseguró que voluntarios y socorristas prosiguen la búsqueda de cadáveres.
En octubre pasado casi medio centenar de personas perdieron la vida en Equater (noroeste), una de las 26 provincias en que está dividida la RDC, cuando la embarcación en que viajaban naufragó en el río Congo, el noveno más largo del mundo.
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