En el Caribe, un 52 por ciento de la población ha sido afectada por esta situación; en Mesoamérica este número alcanza el 27,8, y el 18,4 en América del Sur, precisó además el nuevo informe de la ONU Panorama de la seguridad alimentaria y nutricional 2022.
La publicación informa que 131,3 millones de personas en la región no pudieron costear una dieta saludable en 2020, lo cual representa un aumento de ocho millones con respecto al 2019.
Esto último se debe al mayor costo diario promedio de este tipo de dieta en América Latina y el Caribe comparado con el resto de las regiones del mundo.
La falta de acceso económico a una dieta saludable observada en toda la región, agrega el texto, también está asociada a diferentes indicadores socioeconómicos y nutricionales.
El informe presenta una clara relación con variables como el nivel de ingresos de un país, la incidencia de la pobreza y el cuadro de desigualdad.
Revela asimismo que el aumento de precios internacionales de alimentos experimentado desde 2020, especialmente después del inicio del conflicto en Ucrania, y el alza en la inflación alimentaria incrementaron las dificultades para acceder a una dieta saludable.
El texto incluye además recomendaciones y un análisis de políticas para mejorar la disponibilidad y acceso a alimentos nutritivos, principalmente a fin de apoyar a las personas más vulnerables y a los hogares de bajos ingresos que gastan una mayor proporción de su presupuesto en alimentos.
En el documento se subraya que ninguna política por sí sola puede proporcionar la solución a esta problemática.
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