Según el funcionario, las autoridades niponas no muestran un enfoque constructivo con sus acciones en las relaciones bilaterales, y en esas condiciones no se puede hablar de que pueda existir disposición para negociar un acuerdo de paz con Tokio.
Horas antes, el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, indicó que su país mantiene su política de resolver el asunto territorial y lograr un acuerdo de paz con Rusia, pese al estado difícil de las relaciones entre Tokio y Moscú por la situación en torno a Ucrania.
Moscú y Tokio celebraban consultas desde mediados del siglo XX para firmar un tratado de paz sobre los resultados de la Segunda Guerra Mundial.
El principal escollo es el desacuerdo sobre la soberanía de la parte sur de las islas Kuriles, pues todo el archipiélago se incorporó a la Unión Soviética tras ese conflicto, pero Japón reclama la propiedad de las islas Iturup, Kunashir, Shikotán y otros pequeños islotes deshabitados.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia subrayó en repetidas ocasiones que la soberanía rusa sobre esos territorios está fuera de toda duda porque tiene la correspondiente formalización legal internacional.
En marzo de 2022, el Ministerio de Asuntos Exteriores anunció que se ponía fin a las conversaciones con Tokio sobre un tratado de paz debido a que Japón impuso restricciones unilaterales contra Rusia por la situación en torno a Ucrania.
Moscú también se retiró del diálogo con Tokio sobre el establecimiento de actividades económicas conjuntas en el sur de las islas Kuriles y bloqueó la ampliación del estatuto de Japón como socio de diálogo sectorial de la Organización de Cooperación Económica del Mar Negro.
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