Según el diario The Hill, revelaciones sobre cuestiones financieras sugieren que el republicano de Nueva York cometió una clase mucho más grave de mala conducta que podría dar lugar a sanciones civiles, enjuiciamiento penal, expulsión de la Cámara de Representantes, o las tres cosas.
Las preguntas giran en torno a los cientos de miles de dólares que Santos prestó a sus campañas desde cuentas personales, el fuerte aumento de su patrimonio declarado, el hecho de que un grupo externo recaudó fondos sin estar registrado en la Comisión Federal de Elecciones, y una serie de gastos, indicó el medio.
En declaraciones a la prensa, Santos dijo que retiró dinero de su empresa Devolder Organization LLC como su salario, y luego lo utilizó para financiar su campaña.
A juicio de Richard Briffault, profesor de la Escuela de Leyes Columbia, esos préstamos pueden ser la pieza más importante del rompecabezas de Santos, desde el punto de vista de la justicia penal, si se descubre que fueron un medio de disfrazar contribuciones ilegales.
“Si resulta que eso fue un dispositivo para que los donantes canalizaran dinero a la campaña, eso en sí mismo es ilegal: Santos sería un ‘donante de paja’ que afirma falsamente que él aportó fondos cuando en realidad procedían de otra persona”, detalló experto.
Briffault comentó que la gravedad de la infracción aumentaría si esas contribuciones superaran el límite legal de dos mil 900 dólares por persona o entidad en un mismo ciclo, pero la situación tendría peores consecuencias en caso de que los dólares provinieron de empresas o instituciones extranjeras.
La organización Centro Legal de Campañas acusó a Santos de ocultar las “verdaderas fuentes” de los 705 mil dólares que presuntamente prestó a su campaña y de utilizar de esos fondos para gastos personales, ambas infracciones de la ley federal, recordó el periódico.
El grupo también comentó que, si el congresista desvió fondos de su empresa a sí mismo para hacer préstamos y costear sus actividades con vistas a las elecciones, estos podrían considerarse contribuciones corporativas prohibidas.
Santos obtuvo su escaño en la Cámara Baja en las elecciones de medio término del pasado 8 de noviembre, pero recibió críticas tras las revelaciones de que mintió en partes de su currículum y biografía, incluida información sobre su educación y trayectoria laboral.
El legislador declaró que era culpable de “embellecer” su historial, pero comentó que no tiene planes de abandonar el Congreso, si bien miembros de los partidos Demócrata y Republicano presionaron para que lo hiciera.
Al tiempo que es investigado a nivel federal y estadual por sus finanzas, Santos es protagonista de otros escándalos, como el que alega que supuestamente participó en un concurso de belleza de drag queen en Brasil, o de que robó miles de dólares de una recaudación que buscaba salvar la vida de un perro.
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