Según comentó el propio Poliakov al canal Tv Brics este miércoles, a pesar de las condiciones climatológicas severas por el intenso frío, era necesario captar en el lente un fenómeno inusual que ocurre solo una vez cada 50 mil años.
El astrónomo confesó que tomó la foto en una región apartada, a 65 kilómetros de la ciudad de Novosibirsk, y con una temperatura de menos 36 grados Celsius.
El cometa C/2022 E3 ZTF fue descubierto el pasado año, y se podrá observar en el hemisferio norte, en noches despejadas, hasta mediados del mes de febrero.
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