Según medios de prensa aquí, el incidente ocurrió el pasado 15 de enero, cuando el soldado, mientras patrullaba en el sur del estado de Texas, trató de detener a una persona.
El indocumentado fue trasladado a un hospital de la ciudad de McAllen y las heridas en el hombro izquierdo no ponen en riesgo su vida, de acuerdo con archivos de la milicia, que no hizo público el hecho.
Hasta la víspera, los oficiales militares seguían sin responder a las preguntas sobre lo ocurrido, ni reconocieron el ataque con un arma, acotó el diario Los Angeles Times.
De acuerdo con esa publicación, la forma en que se manejó el tiroteo suscita preocupaciones de transparencia en torno a la operación de seguridad fronteriza gestionada por Texas bajo el mando del gobernador Greg Abbott.
Gil Kerlikowske, quien fue comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza durante el gobierno de Barack Obama (2009-2017), señaló que el estado y el gobernador son prácticamente los primeros en publicar información sobre cuántas personas fueron detenidas.
“Parece totalmente contraindicado que en cuanto ocurre algo que, ya sabes, suscita alguna pregunta o preocupación, haya un silencio absoluto”, aseveró.
El senador estatal Juan “Chuy” Hinojosa afirmó que está descontento con la falta de transparencia de la Guardia Nacional de Texas.
El también miembro de una comisión que supervisa la operación fronteriza del estado dijo que cuando su equipo solicitó detalles al Departamento Militar, solo les informaron que había una pesquisa al respecto.
“La falta de transparencia de su parte, al ni siquiera notificar a los legisladores que había ocurrido este incidente, no hace sino crearles más problemas. La gente empieza a pensar, pues, que están tratando de ocultar algo”, comentó Hinojosa.
No está claro si el soldado, asignado a la frontera como parte de la Operación Lone Star de Abbott para detener el paso de indocumentados, disparó de manera intencional, señaló el diario The Texas Tribune.
Según un informe militar interno citado por Los Angeles Times, el soldado siguió a una unidad hasta una casa abandonada junto al río Bravo mientras perseguía a cuatro migrantes.
Uno de ellos se resistió a ser detenido, y empezó a dar puñetazos y a forcejear con el miembro de la Guardia Nacional, quien sacó un arma de fuego que disparó una vez.
Como indica el periódico, en los últimos años los miembros de la Patrulla Fronteriza se vieron implicados en un número cada vez mayor de incidentes de uso de fuerza, aunque la mayoría no incluyen armas de fuego.
En el año fiscal 2022, cuando las autoridades detectaron más de 2,76 millones de migrantes que pretendían cruzar a Estados Unidos ilegalmente (el mayor número jamás registrado), hubo 12 casos de uso de esos artefactos por parte de los agentes.
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