Las pláticas, en la sede de la cancillería local, fueron encabezadas por el jefe de la diplomacia angoleña, Téte António; y Lavron, quien finalizará mañana su visita de trabajo por espacio de 72 horas.
Al decir de las partes, interesa fortalecer la colaboración en el campo de las telecomunicaciones, la esfera técnico-militar, la asistencia humanitaria, el uso de la energía atómica con fines pacíficos, la agricultura, las industrias manufacturera y diamantífera, así como en educación y cultura.
Según anunció António, el análisis de las perspectivas de intercambio bilateral incluirá una próxima reunión de la comisión intergubernamental, cuyas sesiones, en principio, tendrán lugar en Luanda.
En cuanto a la situación internacional, el ministro aseguró que Angola favorece el diálogo inclusivo, los compromisos políticos basados en los intereses nacionales y la preservación del orden constitucional, “respetando siempre el principio de no injerencia”.
Asimismo, defiende la negociación, mutuamente aceptada, para la resolución de los litigios en el mundo, con respeto al Derecho Internacional, agregó el canciller anfitrión al referirse de forma directa al diferendo ruso-ucraniano.
Según Lavrov el Gobierno de su país aprecia las posiciones equilibradas de Angola en el seno de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), específicamente las vinculadas al conflicto en cuestión.
Para proteger la vida de las personas y su propia seguridad, Rusia se vio obligada a intervenir militarmente, recordó el jefe de la diplomacia de la nación euroasiática.
También apreció las oportunidades de negocios abiertas en Angola y el papel del presidente Lourenço en la pacificación de la región de los Grandes Lagos y el área de la Comunidad de Desarrollo de África Austral.
Como síntesis de la jornada, António consideró que hubo un «fructífero» encuentro, que permitirá fortalecer la cooperación bilateral y regional.
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