Kanza, marroquí de 25 años, entró en España de manera irregular en 2019 y desde el pasado mes de junio tenía pendiente su expulsión al estar en situación irregular.
Se considera un ataque yihadista perpetrado ayer en Algeciras con un machete, con el cual asesinó al sacristán Valencia e hirió al sacerdote Antonio Rodríguez. Kanza gritó “Muerte a los cristianos y Alá es grande” durante los sucesos.
Hoy, los miembros de la Comunidad Ahmadía del Islam en España emitieron un comunicado en el cual subrayaron que “se sienten conmocionados y consternados tras el ataque de ayer a varias Iglesias en Algeciras, tras el asesinato del sacristán David Valencia y tras la grave agresión sufrida por el sacerdote Antonio Rodríguez”.
“La Comunidad Ahmadía del Islam considera que se trata de un ataque indignante y malvado, que no puede ser justificado de ninguna manera ni circunstancia”, sentenciaron.
Al abundar al respecto, destacaron que las enseñanzas del Santo Corán y del Fundador del Islam, el Profeta Muhammad, “son enseñanzas de paz, tolerancia y amor por la humanidad”.
“Estos terroristas y fanáticos no están defendiendo el Islam, sino que, al contrario, difaman y mancillan su nombre y sus enseñanzas”, recalcaron.
Fuentes del Ministerio del Interior revelaron este jueves que la investigación apunta a un lobo solitario, radicalizado en los últimos tiempos y que tenía un expediente de expulsión de España desde junio de 2022.
Sin embargo, Kanza no contaba con antecedentes policiales de ningún tipo ni en España ni en otros países de la Unión Europea, si bien comenzaba a ser vigilado por su tendencia a la radicalización. A todas luces, actuó como “lobo solitario”, aunque no se descarta todavía su afiliación a algún grupo yihadista.
En realidad, sus ataques por sorpresa fueron en dos iglesias, la capilla de San Isidro de la Iglesia de Santa María Auxiliadora y la de La Palma, en ambos casos con sus gritos contra el cristianismo y de Alá es grande.
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