El atentado ocurrió la víspera, el artefacto explosivo improvisado fue escondido en una bolsa por un desconocido, el número de víctimas y su condición son preliminares, según los informes de diversas fuentes circulados por la prensa en esta ciudad, capital del país.
Los lesionados fueron llevados de inmediato a un hospital de la ciudad con heridas en los miembros inferiores, los superiores y la cabeza, reveló a los medios Tharcisse Katembo, funcionario de la administración provincial.
Aunque ninguno de los movimientos insurgentes que operan en esa atribulada provincia reclamó la autoría del atentado, las sospechas recaen en las Fuerzas Democráticas Aliadas (FDA), grupo armado leal a Estado Islámico e integrado por miembros de la etnia ruandesa hutu.
En diciembre pasado las FDA reivindicaron una acción similar contra una iglesia católica en la ciudad de Kasindi, en la misma provincia la cual costó la vida a 14 feligreses, alcanzados por la metralla mientras oraban, según testigos.
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