La profesora universitaria explica en un video que circula en las redes sociales que los cuestionamientos están redactados y de forma “astuta” y buscan alterar y destruir la actual Constitución sin que nadie lo sospeche.
La trampa es desaparecer al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs), una vieja obsesión de los que detentan el poder, desde Lenín Moreno (2017-2021) hasta Lasso, comentó Murillo en referencia a la interrogante sobre ese órgano cuya función es la transparencia.
El Cpccs es un organismo estatal encargado desde 2008 de designar a altas autoridades del Estado, como el contralor, el defensor del pueblo, el fiscal general, superintendentes, entre otras, por lo cual los políticos buscan tener a sus integrantes como aliados.
La académica Murillo llamó a votar “ocho veces No”, es decir, rechazar todas las preguntas que aparecerán en la boleta de la consulta popular, las cuales se refieren a temas como seguridad, transparencia, registro de partidos políticos y conformación del legislativo.
No nos engañemos más, no nos dejemos engatusar otra vez, esta consulta es para decirle no a un Ejecutivo de ricos que gobierna solo para ellos, enfatizó la profesora, que mencionó la pobreza y la situación de los hospitales como ejemplo de los problemas del país sin resolver.
Votar no -insistió- es lo más digno que podemos hacer este 5 de febrero “para defendernos de Lasso, su ambición y cobardía política”.
El rechazo al referendo se ha hecho explícito por parte del Comité Popular 15 de Noviembre, que incluye a varios colectivos de izquierda, el partido Pachakutik, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, entre otras organizaciones políticas, de trabajadores y estudiantes.
Para ellos el Ejecutivo gasta en publicidad ganar votos a su favor y aprobar una consulta que en realidad busca mejorar su imagen y acumular más poder al capturar las funciones de control del Estado, como la Fiscalía o las superintendencias, con el fin de garantizar la impunidad.
A pesar del rechazo a esas propuestas manifestado por diversos sectores, encuestadoras apuntan que el Sí podría ganar en la mayoría de las preguntas.
El domingo 5 de febrero más de 13 millones de ecuatorianos están convocados a las urnas para participar en el referendo y también para elegir prefectos, viceprefectos, alcaldes, concejales urbanos y rurales, así como vocales de juntas parroquiales.
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