Durante un viaje a Maryland, el mandatario señaló que el gobierno de ese estado firmó un acuerdo con la red de trenes Amtrak para la puesta en marcha de la propuesta que incluye un compromiso inicial de 450 millones de dólares.
Según un comunicado de la Casa Blanca, la iniciativa creará 30 mil puestos de trabajo bien remunerados, reducirá los tiempos de desplazamiento al trabajo y solucionará el mayor cuello de botella ferroviario entre Washington D.C. y Nueva Jersey.
El proyecto, que debe comenzar este año, prevé la construcción de un túnel con dos tubos a lo largo de una alineación, instalaciones de ventilación, salida de emergencia, sistemas de señalización, catenaria aérea y vías, así como puentes y una nueva estación.
El coste total del programa debe rondar los seis mil millones de dólares, de los que la Ley Bipartidista de Infraestructuras podría aportar hasta cuatro mil 700 millones, indicó la mansión Ejecutiva.
Como parte su estancia en la costa este, Biden tendrá también una parada en la ciudad de Nueva York, prevista para mañana.
Allí explicará la financiación para el proyecto del túnel del río Hudson, que mejorará la confiabilidad de los 200 mil viajes de pasajeros por día laborable en Amtrak y la compañía de transporte público New Jersey Transit.
De acuerdo con el diario The Baltimore Sun, la llegada de Biden probablemente traería cierres de carreteras y las paradas temporales de tráfico podrían crear fuertes atascos en todo el centro entre las 11 y las 17 horas.
El mandatario convirtió en ley el proyecto de infraestructura en noviembre de 2021, que fue considerado la mayor inversión en Estados Unidos en una generación en carreteras, ferrocarriles, tuberías y líneas eléctricas, si bien quedó por debajo de su versión inicial de 2,3 billones de dólares.
El recorrido del jefe de Estado ocurre mientras recibe atención de los medios debido a los descubrimientos de documentos clasificados que datan de su época como vicepresidente de la administración de Barack Obama (2009-2017).
Varios lotes de archivos con marcas sensibles fueron identificados en una oficina del actual mandatario, en el garaje de su casa en Delaware y en el interior de la propiedad en noviembre y diciembre últimos, así como en enero de este año.
El fiscal general Merrick Garland nombró a Robert Hur como asesor especial para investigar el manejo de los archivos gubernamentales por parte del presidente.
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