“Otro intento de cruzar el Dniéper en la región de Jersón para afianzarse en la margen del río bajo control ruso fue rechazado. El enemigo no logró sus objetivos”, destacó el portavoz del gobernador interino de la región de Jersón, Vladímir Vasilenko.
Según el funcionario desde mediados de octubre del último año, las autoridades rusas organizaron el traslado de civiles a las zonas seguras por el peligro de los constantes bombardeos ucranianos y el riesgo de inundaciones en caso de ataque a la presa hidroeléctrica de Kakhovskaya.
Vasilenko puntualizó que unas 115 mil personas fueron evacuadas y a principios de noviembre, el mando ruso decidió tomar posiciones defensivas con el despliego de más de 30 mil efectivos militares y unas 5 mil piezas de armas y equipos.
La región de Jersón se convirtió en territorio de Rusia tras la celebración del referendo a finales de septiembre de 2022, pero Ucrania no reconoce la legitimidad y continúa el bombardeo al territorio de la región.
De acuerdo con el Ministerio de Defensa de Rusia, a casi un año de comenzar la operación militar especial, los soldados rusos custodian el 75 por ciento de esa región.
Moscú inició el 24 de febrero una operación militar especial en Ucrania con el objetivo de garantizar “la protección de las personas del Donbass» y la creación de condiciones de protección a Rusia.
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