Rabanne, llamado realmente Francisco Rabaneda, nació en Gipuzkoa, España, y desde sus inicios fue reconocido por su estilo técnico y futurista, con creaciones que introducían en la moda nociones más cercanas al diseño industrial o la arquitectura de su tiempo.
En su carrera destacan sus vestidos de piezas geométricas metálicas, descritas como rompedoras del culto a lo textil, que había caracterizado a antecesores como Dior y Balenciaga.
Alguna vez Rabanne expresó que “la creación no es seducción, es impacto”, y fiel a esa creencia siempre asumió riesgos en el mundo de la moda y marcó un giro histórico con sus diseños de plástico y metal.
Sus primeras incursiones se produjeron en la creación de accesorios, como joyas, corbatas y botones para nombres tan simbólicos como Dior, Saint-Laurent o Pierre Cardin.
En 1966 llegó su gran ocasión cuando presentó en un desfile 12 vestidos confeccionados con lo que él llamó «materiales contemporáneos», exitoso show en que subió a la pasarela por primera vez a modelos negras y descalzas que bailaban con música de fondo.
También colaboró con el cine, con la creación del vestuario de películas como Dos o tres cosas que sé de ella, de Jean-Luc Godard; y Barbarella, de Roger Vadim.
A fines de los 60 del pasado siglo, tras el impacto de sus innovadores diseños en plástico y metal salió al mercado el primer perfume de mujer llamado Calandre, con sello Paco Rabanne.
También los hombres tuvieron perfume de la marca cuando en 1973 vio la luz Pour Homme, y no paró la creación de fragancias.
Desde entonces a hoy más de 100 perfumes se han comercializado bajo este sello.
En esa etapa Rabanne lanzó al mundo el bolso de malla llamado ‘The 69’, el cual sigue vendiéndose a más de 50 años de su surgimiento.
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