Aunque se sufrirá la ausencia del doble campeón olímpico y plusmarquista mundial Eliud Kipchoge, la cita londinense estará repleta de talento, amparado en los sensacionales Kenenisa Bekele, Kelvin Kiptum, Birhanu Legese y Mosinet Geremew.
También estarán en la línea de partida el fuera de serie Amos Kipruto, campeón defensor, y los ultracompetitivos Tamirat Tola, Kinde Atanaw, Leul Gebresilase y Vincent Kipchumba.
Todos los atletas anteriormente mencionados son fondistas salidos de la meca de las carreras de largo aliento: África.
Otro africano, aunque este naturalizado británico, el legendario Mo Farah, cuatro veces campeón olímpico, también hará las delicias del certamen, pues, según anunció, esta prueba marcará su adiós de la alta competición.
Es bonito decir adiós, creo que será muy emotivo, expresó el mito británico, nacido en Somalia hace 39 años.
Vale recordar que Farah perdió a su padre cuando apenas tenía cuatro años y luego fue separado de forma abrupta de su madre, hasta llegar a Reino Unido con nueve años, mediante una red de trata de personas.
De hecho, su nombre de cuna es Hussein Abdi Kahin, pero arribó a suelo británico con el nombre falso de otro niño llamado Mohammed Farah, el cual que conservó con el paso de los años, hasta llegar a la cúspide más alta y eterna del deporte.
Historias dramáticas como esta, y muchas otras, merodearán las calles de Londres el próximo 23 de abril, fecha fijada para la edición 43 de uno de los maratones más importantes del planeta.
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