En declaraciones a Prensa Latina, Merino también conocido por su nombre de guerrillero como Comandante Ramiro Vázquez, anticipó el retorno del partido a sus bases populares para enfrentar el desafío de las elecciones presidenciales de febrero de 2024.
Denunció que en los grandes centros de pensamiento del imperialismo estadounidense trabajan muy fuerte para destruir las causas políticas de los países latinoamericanos, “trabajan por descalificar a los partidos políticos”, remarcó.
En El Salvador, tanto la izquierda como la derecha, son sometidas a un “desgaste impresionante”, afirmó.
Estamos sometidos a eso, a un linchamiento público desde los medios de comunicación, un ataque continuo brutal de la embajada norteamericana, que persigue, que ataca, que interviene, a pesar de que los grupos de derecha en la región fueron sus aliados y también sufren ese enfrentamiento, dijo.
Ellos quieren desarmar a la sociedad de expresiones políticas que no defiendan su interés, del sector que sea y de la posición ideológica que sea, de derecha o de izquierda, y en el caso de El Salvador, los cuatro gobiernos de Arena últimos y los dos del FMLN fueron sometidos a un linchamiento y este produjo un nivel de desgaste enorme, reflexionó.
Reconoció que los actuales grupos políticos que gobiernan el país se montaron en ese carril impulsado por Estados Unidos para acentuar el proceso de destrucción y de debilitamiento del partido rojo, el que, aseveró, fue el que más hizo por el pueblo en la historia de El Salvador.
En el caso del FMLN, puntualizó, que hizo los gobiernos más eficientes y que más aportaron por la gente, y la entonces embajadora norteamericana, Jean Mane, nos colocó el rostro de “incompetentes y de incapaces”.
El excomandante guerrillero subrayó que el esfuerzo actual y la estrategia central de los rojos es retornar al lado de la gente y situarse a su lado, reinstalarse en el corazón de los salvadoreños haciendo sentir que es “el único partido en esta sociedad, de este país, que realmente piensa en el pueblo”.
Los demás, sostuvo, aprovechan coyunturas, mienten, y en la actualidad hay un presidente con un equipo de gobierno con una gran capacidad de comunicación, y que es capaz de hacer que veamos verde lo que es azul o lo que es blanco. Tienen esa fuerza y los recursos y medios para hacerlo, indicó.
El militante Merino, aseguró, que asume su responsabilidad en no divulgar las cosas buenas que hizo el FMLN durante sus dos gobiernos y seguir la tesis de que la propaganda era “un despilfarro”. Silenciamos las cosas buenas que hicimos en favor del pueblo y eso nos afectó, puntualizó.
Denunció la labor de demolición “que hacen los gringos, la derecha salvadoreña y hoy el gobierno, que incluye, dijo, la destrucción de la imagen de los líderes del partido”.
En otra parte de sus declaraciones manifestó que cree que la tolda roja aun tiene un planteamiento autocrático sobre sus errores durante su tiempo de gobierno pero, no obstante, puntualizó, fuimos “más honrados en manejar los impuestos públicos” pero incapaces de tocarle un pelo que la oligarquía instalada en este país.
La gente esperaba que lo hiciéramos porque en nuestro período de fuerza política alzada en armas “éramos irreverentes, rebeldes, implacables contra la injusticia y no lo seguimos haciendo ya estando en el gobierno”, manifestó.
Para los próximos años y procesos electivos, Merino no descartó que la agrupación pueda ponerse de acuerdo alrededor de una figura que sea capaz de portar nuestros sueños de luchadores por la democracia, de luchadores por mejorar las condiciones de la gente y antiimperialistas, pero, remarcó, nunca existirá un pacto con la derecha.
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