De acuerdo con el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), del total de víctimas mortales, 18 corresponden a la región del Biobío, siete a La Araucanía y uno a la de Ñuble.
En un balance ofrecido esta mañana, el Senapred informó, además, que hay mil 559 viviendas destruidas, tres mil 276 personas damnificadas y mil 383 albergadas.
También fueron devorados por las llamas tres centros de salud, precisó la entidad, y añadió que en estos momentos combaten 63 incendios, en tanto 150 están bajo control.
A la zona de desastre comenzó a llegar la ayuda internacional y ya se encuentran allí brigadistas de Argentina, México y España.
Se espera el arribo también de expertos de Venezuela, Colombia, Ecuador, Brasil, Perú y otros países.
Las autoridades mantienen el Estado de Catástrofe en las regiones de Biobío, Ñuble y La Araucanía, donde se pronostican elevadas temperaturas de hasta 36 grados esta semana.
Esta situación podría aumentar los llamados “botones rojos”, sitios donde se combinan tres factores de riesgo de incendios: altas temperaturas, vientos y baja humedad.
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